El uso de cigarrillos electrónicos representa un riesgo significativo y evitable para la salud de los jóvenes en los Estados Unidos. Además de aumentar la posibilidad de adicción y daño a largo plazo para el desarrollo del cerebro y la salud respiratoria, el uso de cigarrillos electrónicos está asociado con el uso de otros productos de tabaco que pueden dañar aún más el cuerpo. Incluso respirar el aerosol de un cigarrillo electrónico que otra persona ha exhalado presenta riesgos potenciales para la salud. (cirujanogeneral.gov)